Estamos con los preparativos de las Fiestas de Fin de año, Navidad, año Nuevo.
Donde vamos, con quien la pasamos, los regalos, el arbolito etc.
Nos llenamos de comida, bebida, pan dulce, abrimos los regalos recordando a Papá Noel.
Seguramente los días anteriores hacemos un balance inevitable del año, y pensamos menos mal que se va, que el próximo sea mejor, ( lo decimos todos los años).
Y así transcurren los días, los años la Vida.
Porque la Navidad se llama Navidad , porque es la Natividad o nacimiento de Jesús, ese ser que 2.009 años atrás nació en Belén, y que a los 33 años murió en la cruz para limpiar los pecados del hombre.
Un ser que marco la Era de Piscis, dejando de lado la barbarie, la destrucción, el Odio, y uno de sus pilares fue AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO.
Que lejos estamos de esa premisa, el AMOR INCONDICIONAL, AMA A TU ENEMIGO.
Hace 2.009 años que esos preceptos quedaron impregnados en el Aura de la Tierra, y que hicimos con ello, que intentamos hacer.
Si hasta nos olvidamos que el 25 de Diciembre marca el nacimiento de Jesús.
Sería bueno que al sonar las 12 campanas, le dijéramos Jesús feliz cumpleaños, yo también te amo, mejor aun decírselo todos los días, y poder comenzar a aprender el AMOR INCONDICIONAL en nuestra vida, hacia todo ser viviente.
Este es mi humilde deseo de Navidad para esta, y todas las Navidades siguientes.
